Por Paula Romero, docente y facilitadora del programa de alfabetización emocional “En Sus Zapatos”.
En estos tiempos, a nosotros, a los docentes nos toca una mayor flexibilidad y ampliar nuestro banco de recursos, técnicas, destrezas y hasta mejora de las relaciones interpersonales para hacer frente a los nuevos desafíos.
Por ejemplo, es fundamental entender que el niño que en un momento se está portando de manera inadecuada puede ser que lo haga por aburrimiento, o bien, para llamar nuestra atención porque hay un dolor emocional que no sabe sostener ni tampoco gestionar. Ante esta situación es importante echar mano de nuestra creatividad para poder ofrecer una alternativa.
La creatividad nos puede ayudar a cambiar el prisma de la mirada hacia los alumnos y facilitar la alfabetización emocional
A continuación, os propongo una creativa actividad para realizar con nuestros alumnos y que nos dará pautas para poder abordar situaciones conflictivas, a la vez que les ayudará a ellos a mejorar su autoimagen.
‘’Mensajes al Corazón’’
- Les explicaremos a los alumnos que vamos a realizar una actividad llamada “Mensajes al corazón”; y que consiste en que todos juntos decoraremos nuestros materiales con frases bonitas.
- Iniciaremos un diálogo con ellos sobre los mensajes que nos gusta escuchar. La maestra irá recogiendo en la pizarra la lluvia de ideas a este respecto. Podemos guiar la selección para incentivar mensajes positivos del tipo:
-confío en ti-,
-confía tú en ti-,
-eres bueno-, -
-eres bondadoso-,
-tu corazón es luminoso-,
-te queremos mucho-, etc…
- Después cada alumno escogerá tres o cuatro mensajes y también escogerá de unos montones de folios de colores; aquellos que más le gusten
- Se destinará un tiempo a que cada alumno escriba sus mensajes con letras bonitas en los folios de colores. Luego, recortarán las frases de forma que queden como etiquetas rectangulares finitas.
- Para colocar sus “Mensajes al corazón” seleccionarán de su estuche, por ejemplo, el pegamento, el boli y el lápiz y sobre ellos los pegarán.
- Para acabar podremos ponernos todos en círculo, y cada uno de ellos podrá leer los mensajes que ha escogido al resto de sus compañeros y compartir por qué los ha elegido, y qué sienten cuando los leen.
A partir de entonces, y ya con los “Mensajes del corazón’’ ubicados cerca de ellos, cuando se dé una conducta inadecuada, podremos invitarles a leerlos juntos y a reflexionar cómo hubiera sido el comportamiento si se hubiera recordado antes el mensaje. Ante un comportamiento disruptivo en el aula, podemos leer con ellos el mensaje de su lápiz –tú eres bueno- y explicarles que se está comportando mal, pero que confiamos en él, que entendemos y empatizamos con su emoción, ayudándole de esta forma a sentirse mejor y juntos buscaremos nuevas estrategias para mejorar su comportamiento.
La creatividad nos puede ayudar a cambiar el prisma de la mirada hacia los alumnos y facilitar la alfabetización emocional, mejorando así la convivencia, el clima y redundará en una mejora de los aprendizajes curriculares y personales.