Cómo una poesía puede alimentar a toda la familia

Por Isabel Cobos (Docente y facilitadora del programa de alfabetización emocional “En sus Zapatos”).

Algunos lo describen como una pesadilla, otros como algo irreal… Lo cierto es que estamos viviendo una situación totalmente nueva, de encierro preventivo y obligatorio.

La casa se nos queda pequeña y la convivencia 24 horas seguidas genera como era de suponer pequeños conflictos en la convivencia familiar.

Si a eso le sumamos la dificultad para liberar tensiones con el ejercicio al aire libre, la imposibilidad de ver a los amigos y a la familia que no vive dentro de la casa, la repetición de los días, el miedo a perder la salud, etc… la cosa se complica. Pero una situación así puede traer momentos de encuentro, de re-conocimiento de lo que nos rodean y también suponer un crecimiento personal para los miembros de la familia.

Reconocer las emociones es el primer paso; después de validarlas, y gracias a la calma, podremos buscar la manera de gestionarlas para no hacernos daño ni a nosotros mismos ni a los que nos rodean.

Reconocer las emociones es el primer paso; después de validarlas, y gracias a la calma, podremos buscar la manera de gestionarlas para no hacernos daño ni a nosotros mismos ni a los que nos rodean.

Una buena manera de GESTIONAR la emoción es a través del Arte.

El presente ejercicio pretende ser una especie de Juego de Creación Literaria para ayudar a mejorar la convivencia familiar. Por eso, la propuesta va dirigida a los miembros de la familia. Cada uno podrá reelaborar el poema de Mario Benedetti, Estados de ánimo, con el objetivo de poder expresar, si lo desea, cómo se está sintiendo.

Descarga aquí el poema para completar.

Espero y deseo que esta pequeña actividad sirva para que os sintáis mejor con vosotros mismos y con los que os rodean, construyendo así la paz y manteniendo viva la esperanza.

“¿NOS COCINAMOS UN POEMA?”

1. Cada miembro de la familia leerá el poema, o también puede ser que sea la madre, el padre o los hijos quienes lo lean en voz alta mientras el resto escucha.

Si queréis podéis escucharlo recitada por el propio autor, Mario Benedetti. 

2.Una vez leído el poema entre todos, daos un tiempo para escribir en un folio (o en vuestra Tablet) vuestra versión, rellenando los espacios en blanco, y expresando en ellos cómo os sentís, qué emociones estáis experimentando, con comparaciones. (La rima es lo de menos…)

3.Si algún miembro de la familia lo hace el primero, quizá le pueda servir de inspiración al resto escuchar su versión del poema.

4.Una vez que todos habéis creado vuestro nuevo poema, podéis realizar una lectura común de los poemas que habéis creado. Intentad escucharos con el corazón, de forma activa, para sacar el máximo provecho de esta experiencia.

5.Después de la lectura, podéis daros un espacio para la puesta en común. Quizás preguntas como estas os puedan ser de utilidad:

  1. ¿Qué comparaciones ha hecho cada uno? ¿Queréis compartir por qué las habéis elegido?
  2. ¿Cómo os estáis sintiendo en estos días? (Intentad no quedaros en un simple bien mal; tratad de ponerle nombre más concreto a emociones y sensaciones: angustiado, tranquilo, etc.)
  3. ¿Detectáis alguna necesidad para la vida en común que podáis pedir asertivamente al resto?
  4. ¿Qué necesidades personales tienes que los demás puedan desconocer?
  5. ¿Qué podríais hacer para mejorar la convivencia, si es que ha surgido algún conflicto?

¿Qué estáis dispuestos a hacer cada uno para construir un entorno armónico y de paz en vuestra casa? ¿A qué acuerdos podéis llegar para que todos os sintáis mejor?

Translate »