El 27 de abril, presentamos de forma online, desde el Crif Las Acacias, el Informe de Evaluación del programa de convivencia y Educación Emocional con Teatro “En Sus Zapatos: Un Espacio de Empatía Activa”. En esta evaluación, realizada durante el curso 2019-20, participaron 2.407 personas (alumnos de 4º, 5º, 6º Primaria y 1º de la ESO, docentes, familias y personal no docente) de 23 centros de las 5 áreas educativas de la Comunidad de Madrid. El equipo de evaluación fue Means Evaluation, liderado por un profesor de la Universidad Carlos III (Madrid), y con la colaboración del INEE (Instituto Nacional de Evaluación Educativa) y de la Universidad de Utrecht (P. Bajos).
El acto fue inaugurado por David Cervera, Subdirector General de Programas de Innovación y Formación del Profesorado (Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid) y en el que también intervinieron: Pax Dettoni, creadora de “En Sus Zapatos”; Juan Andrés Ligero, profesor de la Universidad Carlos III (Madrid) y director de Means - Equipo de evaluación-; y Joost de Laat, profesor de la Universidad de Utrecht (P. Bajos).
Algunas docentes facilitadores y participantes dieron sus testimonios de lo aprendido. Entre ellas la de Amalia Antorrena, jefa Estudios del IES Alfonso Moreno que explicó: “Hemos cambiado la Sala de castigo por otra llamada Sala Eco de Convivencia (en la foto), donde tenemos pósters didácticos de “En Sus Zapatos”.
Entre los datos destacados son:
- El 92% de los docentes considera que el alumnado ha aprendido a identificar sus emociones y el 87% que sienten más empatía.
- Disminuye el 38% los castigos en el colegio, y se tiende más a buscar, entre todos, una solución para resolver peleas. También disminuye el 22% del grito para pedir silencio. Se han dado cambios significativos, como en un centro que transformó la “sala de castigo” por la “sala de la calma”.
- En las familias disminuye el 10% la opción de castigar y el uso de un tono elevado desciende un 38%. También indican que les ha dado la oportunidad de conocer mejor a sus hijos y favorece una mirada diferente hacia ellos y verlos “con otros ojos”. Así, aumenta el 19% los que valoran que el afecto ayuda en la mejora del comportamiento de los menores.