Por Raquel Medina (Docente y facilitadora del programa de convivencia "En Sus Zapatos").
Estamos atravesando a nivel global momentos muy difíciles, vemos como la pandemia se extiende, quizás vemos también cómo a nuestro alrededor nuestra familia, amigos, conocidos están enfermando, o incluso falleciendo, sin que podamos acudir a socorrerlos, o simplemente a acompañarlos.
Esta situación puede llevarnos a vivir con ansiedad, a fijarnos en lo negativo en vez de en lo positivo, dejando así que el pesimismo y la tristeza se instalen en nuestro interior. Las investigaciones demuestran que la gratitud actúa como una inyección de optimismo, alegría y esperanza, porque nos invita a fijarnos en lo bueno, en lo bello, en lo bondadoso, nos invita a sentirnos queridos por otras personas, a sentirnos afortunados de poseer o recibir algo o algún afecto. Funciona como un antídoto ante la frustración y el miedo.
Las investigaciones demuestran que la gratitud actúa como una inyección de optimismo, alegría y esperanza
Es por ello que practicar la gratitud es un buen remedio para mejorar nuestro bienestar en general, y en concreto, en estos momentos tan difíciles, puede ayudarnos a fortalecer nuestra resistencia ante las adversidades. Enfocarnos en lo bueno que hay o ha habido en nuestra vida, nos puede ayudar a sentirnos mejor, más felices, más fuertes y más capaces de afrontar las adversidades.
Si eliges, enfocarte en lo bueno y bello que hay en tu vida, te propongo que hagas conmigo un ejercicio de gratitud. Sólo necesitas 15 minutos.
PRÁCTICA DE GRATITUD
Vamos a hacer un ejercicio de Gratitud. Para ello, es recomendable que busques un sitio tranquilo en el que no tengas interrupciones
Para que no tengas que preocuparte del tiempo, puedes programar 15 minutos en el temporizador de tu teléfono.
Y ahora si coges papel y bolígrafo, ya estamos a punto.
1- Empezaremos identificando al menos, 3 recuerdos o momentos presentes que te despiertan un sentimiento de gratitud.
Cuando los tengas, puedes escribirlos brevemente para que no se te olviden.
Después para cada uno de ellos, es recomendable que sigas estos 4 pasos:
- Descríbelo con detalle: lugar, tiempo, personas….
- Describe como te sentías durante esa situación.
- Describe cómo te sentiste después de haber vivido aquel momento.
- Describe qué te hace sentir agradecido en cada uno de los recuerdos.
Cuando hayas acabado, quizás quieres dedicar un último minuto, para escribir cómo te sientes ahora.
2-¿Encuentras alguna diferencia en las emociones que sentías antes de realizar el ejercicio?
3-¿En este momento te sientes mejor preparado para afrontar las dificultades que la situación actual nos está trayendo?
Espero que te haya servido este ejercicio y recuerda, la gratitud es un gran antídoto contra la ansiedad y la frustración y nos ayuda a tener el sistema inmunológico mejor preparado. Así que, puedes seguir practicando y CUÍDATE, otros te necesitan… ¡MUCHO!