Por Ana María Ávila Muñoz, maestra de educación primaria y facilitadora de “En Sus Zapatos”.
Las emociones se alimentan de los pensamientos y actúan a partir del cuerpo. Como docentes, debemos tener esta premisa en cuenta, puesto que muchos de los retos que nos encontraremos en nuestra vida profesional, en las aulas y centros educativos, podrán ser resueltos a partir de la gestión emocional, es decir, a partir de la educación emocional.
Te propongo que, con la imaginación, nos pongamos en esta situación: