Por Alexia Ruiz (Docente y facilitadores del programa de alfabetización emocional “En Sus Zapatos”)
Este último mes ha sido un verdadero caos para todo el país, la mayoría de los trabajadores han tenido que reinventarse para afrontar esta nueva situación. Nosotros, los docentes, no hemos sido menos. Hemos cambiado nuestras pizarras por un ordenador y hemos pasado a ser “profesores virtuales “en tres días”.
Hemos aprendido en tiempo record a utilizar aplicaciones informáticas para comunicarnos con nuestro claustro y nuestros alumnos. La enseñanza presencial nos ayudaba a ver, a través de gestos, miradas de complicidad o risas, si nuestros alumnos habían comprendido nuestros mensajes. Ahora nuestros alumnos nos abordan de uno en uno y nos mandan correos para que les aclaremos dudas. Además de atenderlos individualmente a ellos, tenemos que atender las reuniones por videoconferencia con el claustro, – que si ya eran difíciles en vivo y en directo-, imaginen de manera virtual…