Por Pax Dettoni (Antropóloga, experta en Educación Emocional y creadora de “En Sus Zapatos”. Directora de la Asociación Teatro de Conciencia).
“Le grité y le dije cosas espantosas. Luego me marché dando un portazo. Ahora no me habla”.
Si te ha pasado algo parecido durante el confinamiento con algún miembro de tu familia, puedes tranquilizarte, tiene solución.
Seguro que tenías tus razones para hacer lo que hiciste y en ese momento pensabas que ese comportamiento era el que merecía, sin embargo, ahora que ya se te ha pasado el enfado -al menos un poco- te das cuenta de que no estuvo bien tu “performance”. Vale, primer paso para la solución.
En ningún caso esta solución pasa por rebobinar y volver atrás, lamentablemente la película de la vida no lo permite. Ahora lo único en lo que puedes incidir es en tu presente y tu futuro.