Entrevista a Carmen García de Andrés, cofundadora de la Fundación Aprendiendo a Ser.
Por Gema Eizaguirre
En su larga trayectoria profesional Carmen García de Andrés ha liderado con éxito multitud de proyectos educativos, sociales y empresariales, muchos de ellos al frente de la Fundación Tomillo. Ahora aborda con la misma ilusión del primer día la labor de “apoyar a aquellos que apoyan a los docentes y educadores”, explica, a través de la Fundación Aprendiendo a Ser. Comprometida con esta labor, se encuentra inmersa en la formación y difusión de los Círculos de Confianza, creados por el estadounidense Parker J. Palmer, y destinados a generar una genuina “confianza relacional” y a redescubrir la vocación docente.
-¿Cómo surgen y en qué consisten los círculos de confianza?
Los Círculos de Confianza son una metodología que surge en un programa llamado “El Coraje de Enseñar” que desarrolla entre los años 1994 y 1996 Parker J. Palmer; un sociólogo, activista americano. En él trabaja la renovación de la vocación de los profesores y maestros de las escuelas públicas americanas con el apoyo de la Fetzer Institute. Ese mismo nombre es el título de un libro que lleva un subtítulo muy explicativo: “Explorando el paisaje interior de un maestro”. Es un programa que trata de aumentar el autoconocimiento y el reencuentro con la vocación originaria de quienes trabajan en contextos educativos muy complicados y que tienen un nivel de desencanto y una pérdida de esa pasión inicial muy importante.