Pax Dettoni (Antropóloga, experta en Educación Emocional y creadora de “En Sus Zapatos”. Directora de la Asociación Teatro de Conciencia).
"María, cálmate".
La niña ante esta orden no se calma. Puede ser que incluso se enfade más. El hecho es que María no sabe calmarse, a María nadie le ha enseñado.
Sin embargo, los adultos pensamos que dándole la orden a la niña o al niño basta para que se calme. No, claro que no. A los niños no les sirve solo la indicación, como tampoco nos sirve a nosotros.
Cuando María se entera de que su hermano se ha comido todos los caramelos que ella había ido guardado para compartir con sus amigas después del confinamiento, la rabia la secuestra y le pide que vaya corriendo a la habitación para romperle sus legos favoritos o pegarle e insultarle si se lo encuentra en el camino. Las palabras de su padre, cuando descubre que su hija está buscando el "ojo por ojo, diente por diente", no le hacen ningún efecto; básicamente porque ella no reconoce que está secuestrada por la rabia y también porque ella no sabe cómo dejar de estarlo.