Por Diana Batanero. Docente y facilitadora del Método “En Sus Zapatos”.
Todas las estructuras que la Neurociencia está descubriendo, nos viene a contar que los seres humanos somos naturalmente compasivos. Que tenemos estructuras cerebrales que ayudan a establecer y estrechar el vínculo humano. Es decir, que no somos tan malos y egoístas como nos creemos o nos han hecho creer. También, podemos ser empáticos y compasivos si entrenamos estas estructuras.
"No somos tan malos y egoístas como nos creemos o nos han hecho creer"
En nuestro cerebro existen unas estructuras que tenemos los seres humanos para desarrollar EMPATÍA Y COMPASIÓN y las principales son:
1- Las NEURONAS ESPEJO, responsables de que podamos leer la emocionalidad de otras personas. Identifican el estado interior y emocional de otros. Permiten crear vínculos con otras personas. Están en varias zonas del cerebro y son la puerta a la EMPATÍA.
2- El GIRO FUSIFORME, se encuentra en la base del lóbulo temporal. Esta estructura se activa ante la vista de un rostro humano. Busca crear vínculos con otros seres humanos y conectar, y tiene sentido ya que gracias a los otros seres humanos hemos sobrevivido durante mucho tiempo: la soledad no garantizaba la supervivencia.
3- EL PERIACUEDUCTO GRIS. Se encuentra en la zona más interna del cerebro. Está en la conjunción del cerebro reptiliano y mamífero. Tiene millones de año. Se activa con las sensaciones de CUIDAR AL OTRO o CON AYUDAR a alguien que vemos desprotegido. Es una de las estructuras que muestran que nacemos con motivación a la COMPASIÓN. Que está en nosotros la naturaleza compasiva.
Así que sí. ¡Nacemos con estas estructuras en nuestro cerebro!
Pero por supuesto, hay que ejercitarlas, como muchas de nuestras capacidades. ¿Y qué podemos hacer para ejercitarlas?
Esa pregunta la dejamos abierta para que cada uno se responda. Sin embargo, en muchos artículos de esta sección hay muchas ideas. Pero desde luego, necesitamos para su desarrollo una educación con una mirada mucho más compasiva hacia uno mismo y los demás, donde el castigo físico o psíquico, se substituya por una oportunidad de poder aprender de nuestros errores…
¿Visualizan otro mundo más amable, verdadero y bondadoso?
Yo sí. Gracias por estar ahí.